Ordena la Despensa en 5 Pasos: Ahorra Tiempo y Optimiza tu Espacio
Autor: Julio C. Barrón
Publicado: 13/12/2024
Mantener una despensa organizada es el objetivo que todos tenemos y que buscamos para aprovechar al máximo el espacio en la cocina, facilitando así la preparación de los alimentos y evitando el desperdicio de alimentos. Aquí te compartimos cinco pasos prácticos que te ayudarán a transformarás la despensa en un área funcional, estética y eficiente para cuando la necesites.

Paso 1: Vacía y Limpia la Despensa
Vacía Todo el Contenido
El primer movimiento que te recomendamos hacer para tener la despensa organizada es vaciarla completamente. Retira cada artículo, desde alimentos hasta utensilios y contenedores, y colócalos en una superficie amplia aparte, como una mesa o encimera. Este proceso te permite evaluar de forma clara qué tienes almacenado hacer un inventario visual y detectar artículos olvidados o mal ubicados. Además, al vaciar todo, puedes identificar el verdadero potencial del espacio disponible, lo que facilita planificar su redistribución de manera más eficiente.
Revisa las Fechas de Caducidad
Una vez que tengas todo el contenido a la vista, será el momento de revisar las fechas de caducidad de cada producto. Desecha aquellos alimentos vencidos o en mal estado para evitar riesgos de salud. Si encuentras productos que están próximos a expirar, colócalos en una sección visible o hasta adelante para darles prioridad en el consumo y que no los pierdas nuevamente al ordenarlos. Este paso no solo ayudará a mantener la despensa segura, sino que también previene el desperdicio, ya que te permite identificar y usar alimentos que podrían haber pasado desapercibidos.
Haz Limpieza a Profundidad
Con la despensa vacía, aprovecha para hacer una limpieza a fondo. Utiliza un paño húmedo con un limpiador suave para eliminar polvo, migas y posibles derrames de alimentos que puedan dañar las cubiertas de la despensa. Presta atención a las esquinas y áreas menos accesibles, ya que suelen acumular suciedad que con el tiempo atraen a los insectos. Si es necesario, utiliza un desinfectante apto para superficies de cocina, pero asegúrate de enjuagar y secar bien antes de volver a guardar los productos. Con esto mejorará la higiene y ayudará a prevenir la aparición de plagas, manteniendo la despensa fresca y lista para organizar.

Paso 2: Clasifica los Alimentos por Categorías
Una estrategia efectiva al organizar la despensa de tu hogar es la organiza de los productos y alimentos en grupos según su tipo, aquí algunos de los más comunes y como puedes clasificarlos en categorías:
Cereales y Granos
Los cereales y granos como el arroz, avena, quinoa y pastas, son esenciales y están disponible en casi cualquier despensa. Si cuentas con ellos, organízalos en frascos transparentes para facilitar su identificación y mantenerlos frescos por más tiempo. Si sueles comprarlos a granel, opta por envases herméticos para evitar la entrada de humedad y plagas. Colócalos en una sección específica de la despensa, preferiblemente a media altura, para que estén fácilmente accesibles cuando los necesites y que puedas inspecionarlos con frecuencia. Agruparlos por tamaño o frecuencia de uso puede ayudarte a optimizar aún más el espacio.
Enlatados y Conservas
Los enlatados y conservas son productos ideales para almacenamiento prolongado, pero es fundamental organizarlos correctamente para evitar acumulaciones innecesarias y que los pierdas de vista en el fondo de la despensa. Colócalos en filas con las etiquetas hacia el frente, agrupados por tipo, como vegetales, frutas, salsas o legumbres. Asegúrate de poner los más antiguos al frente y los nuevos al fondo, siguiendo la regla de PEPS (Primeras Entradas, Primeras Salidas), para así consumir primero los que tienen fecha de caducidad más próxima y evitar desperdicios o intoxicación. Usa estantes escalonados si necesitas maximizar el espacio y mejorar la visibilidad de todos los productos.
Snacks y Aperitivos
Los snacks y aperitivos, como galletas, frutos secos o barras energéticas, pueden desorganizarse rápidamente si no están bien agrupados. Para este tipo de productos, te recomendamos utilizar canastas o cajas para mantenerlos juntos y evitar que se mezclen con otros productos. Considera separarlos por tipo o frecuencia de consumo: por ejemplo, crea una sección para snacks saludables y otra para golosinas ocasionales. Colócalos a una altura accesible si los usas regularmente o si los niños tienen acceso, para fomentar la autonomía y un consumo más ordenado sin desperdicios.
Especias y Condimentos
Las especias y condimentos son productos que no ocupan mucho espacio en la alacena pero que son esenciales para cualquier cocina. Te recomendamos almacenarlos en frascos uniformes y etiquetados, y colócalos en un estante giratorio o un organizador escalonado para ahorrar espacio y mejorar la visibilidad de todos. Agrúpalos por uso, como especias básicas para cocina diaria (sal, pimienta, ajo en polvo) y condimentos específicos para recetas más elaboradas sin perderlos de vista. Mantén esta sección en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa o fuentes de calor, para preservar sus aromas y sabores por más tiempo.

Paso 3: Usa Contenedores y Organizadores Funcionales
La clave para tener un espacio ordenado en todo momento y evitar contratiempos es invertir en herramientas de almacenamiento que ayuden a facilitar esta labor. Estas son algunas de las herramientas más eficientes y más utilizadas para el almacenamiento en la alacena de la cocina :
Usa Frascos Transparentes
El su de frascos transparentes es muy común y sobresale como una solución muy práctica para almacenar alimentos a granel como el arroz, pasta, cereales y frutos secos. Su diseño transparten permite identificar muy fácilmente el contenido sin necesidad de abrirlos o tomarlos, ahorrando tiempo y evitando perdidas o descomposición. Tomate el tiempo para buscar frascos herméticos que te ayuden a preservar la frescura de tus alimentos y a protegerlos de la humedad y plagas.
Busca Canastas y Cajas
Elegir canastas de almacenamiento o cajas contenedoras serán herramientas versátiles para mantener los productos pequeños organizados y con fácil acceso en la despensa. Son ideales para agrupar artículos como bolsitas de té, paquetes de especias, barras energéticas o snacks individuales que necesitas más constantemente a la mano. Al almacenarlos en un espacio delimitado, se evita el desorden y se aprovecha mejor el espacio disponible en la despensa. El uso de canastas con asas facilita sacar y mover grupos de productos cuando sea necesario, lo que contribuye a una rutina más eficiente en la cocina y le da un toque elegante a tu espacio.
Utiliza Etiquetado
Las etiquetas son una herramienta indispensables para crear una despensa funcional y organizada con estilo. Al etiquetar cada frasco, canasta o caja de almacenamiento, evitas confusiones y garantizas que todo esté en el lugar correcto y bien clasificado. Esto es especialmente útil para alimentos almacenados a granel, como harinas o especias, que pueden parecer similares y que identificarlos te ayudará a optimizar el tiempo disponible para preparar tus alimentos. Utiliza etiquetas claras, resistentes y fáciles de leer, preferiblemente con un diseño que combine con la estética general de la despensa. Para mayor practicidad, opta por etiquetas removibles si necesitas cambiar el contenido de los recipientes con frecuencia, evitando así tener contenedores con pegamento o restos de las etiquedas.

Paso 4: Maximiza el Espacio Disponible
Utiliza Estantes Ajustables
Ganchos y Barras
Los ganchos y barras son otras herramientas prácticas que nos ayudan para aprovechar el espacio no utilizado en tu despensa, como las paredes laterales o la parte inferior de los estantes. Podemos usarlos para colgar utensilios, bolsas reutilizables, o incluso cestas pequeñas para almacenar artículos ligeros como especias o paquetes de condimentos. Al elevar ciertos objetos, nos ayuda a liberar espacio en las superficies principales, haciendo que la despensa se vea más ordenada y organizada. Estos elementos son fáciles de instalar y contribuyen a mantener todo al alcance accesible.
Puertas Funcionales
Si la despensa de tu hogar cuentas con ellas, transformarlas puedes ayudarnos a crear áreas útiles al instalar organizadores diseñados para productos ligeros. Estos pueden incluir estantes angostos para especias, soportes para envolturas plásticas o pequeños compartimentos para snacks. Aprovechar la puerta te permite liberar espacio en los estantes principales, optimizando cada centímetro disponible en la alacena. Esta técnica es especialmente útil en despensas pequeñas o espacios limitados, lo que garantiza que los productos que más usamos estén siempre a la mano y almacenados.

Paso 5: Mantén el Orden Siguiendo Hábitos Diarios
Una despensa organizada requiere mantenimiento, por lo tanto no sólo se trata de desocupar, limpiar, clasificar y ordenar los productos almacenados en ella, sino de mantener el orden con hábitos diarios que nos ayuden a lograrlo, aquí tres hábitos fundamentales para lograrlo:
Haz un Inventario Mensualmente
Realiza un inventario de la despensa por lo menos una vez al mes para mantenerla organizada y evitar el desperdicio. Este hábito te permite identificar qué productos están a punto de agotarse o vencer, ayudándote a planificar tus compras con mayor eficiencia. Dedica unos minutos a revisar cada categoría de alimentos, desde enlatados hasta productos a granel, y registra lo que necesitas reponer, así como los productos que se están acumulando. Este ejercicio te ayuda a descubrir artículos olvidados o mal ubicados, asegurando que todo se utilice antes de que caduque.
Guarda Todo en su Lugar
Cada vez que realices compras, dedica unos minutos a reorganizar los productos, colocando los nuevos en la parte trasera y los más antiguos al frente. Asegúrate de guardar cada artículo en su lugar designado, respetando las categorías previamente establecidas. Este paso no solo ahorra tiempo al buscar alimentos, sino que también prolonga la vida útil de los productos al evitar que se queden olvidados en rincones inaccesibles. Si llevar el orden desde que los productos llegan a la despensa, evitarás tener que reorganizar todo nuevamente más adelante.
Etiqueta y Renueva
Como ya lo dijimos anteriormente, las etiquetas son una herramienta clave para mantener la despensa funcional, pero usarlas también requieren mantenimiento. Revisa periódicamente las etiquetas de tus frascos y contenedores para asegurarte de que estén legibles y en buen estado. Si encuentras etiquetas dañadas, desgastadas o confusas, reemplázalas de inmediato para evitar desperdicios o perdida de tiempo al identificar tus insumos. Aprovecha también para verificar que los contenedores estén limpios y en buenas condiciones. Este hábito garantiza que puedas identificar los alimentos fácilmente y que la despensa siga siendo un espacio organizado y atractivo.
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