Cómo Acomodar la Ropa en una Maleta: Tips Infalibles para Llevar Más en Menos Espacio
Autor: Julio C. Barrón
Publicado: 21/04/2025
Viajar es emocionante y a la mayoría de nosotros nos encanta, pero empacar… no tanto. Ya sea que salgamos de vacaciones, por motivo de trabajo o a visitar a nuestra familia, siempre lega el momento en que nos enfrentas a ese gran dilema: cómo acomodar la ropa en una maleta sin que parezca que llevas una casa entera o sin terminar arrugando todo.
O también nos puede pasar que llegamos a nuestro destino, abrimos la maleta y dentro está todo desordenado y revuelto Camisas arrugadas, zapatos encima de tu ropa limpia, y ni rastro del orden que juramos mantener hasta la llegada a nuestro destino.
Por suerte, aquí tenemos una solución. A lo largo de este artículo te vamos a compartir cómo acomodar la ropa en una maleta como todo un experto del espacio: sin arrugas, sin estrés y llevando lo que realmente necesitas a tu viaje gracias a estos tips, estrategias y claves para que tu próxima maleta sea la más eficiente de tu vida.

¿Por qué es Tan Importante Saber Cómo Acomodar la Ropa en una Maleta?
Saber cómo acomodar la ropa en una maleta es mucho más que una simple rutina de viaje: es una forma de viajar de manera inteligente. Cuando organizamos bien nuestro equipaje, evitamos llevar cosas innecesarias y nos enfocamos en lo esencial, lo cual nos ayuda con el peso, además de facilitarnos el encontrar lo que necesitas sin tener que desordenar todo.
Una maleta bien empacada también significa menos estrés en el trayecto o momento de buscar lo que necesitamos. Por ejemplo, evitamos cargos extras por sobrepeso en las aerolíneas, nuestras prendas llegan en buen estado (sin estar todas arrugadas o aplastadas), y al final del viaje aún tenemos espacio para regresar con algunos recuerdos, compras o lo que hayamos traído de vuelta. Todo esto hace que moverse sea mucho más cómodo y práctico.
Y lo más importante de todo, mejora la experiencia desde que salimos de casa. No hay nada más molesto que arrancar un viaje con una maleta a punto de explotar, batallando para cerrarla o sin espacios para regresar con algunos recuerdos de nuestro viaje. Empacar bien es una forma sencilla de empezar con el pie derecho cualquier aventura.
¿Por qué es Tan Importante Saber Cómo Acomodar la Ropa en una Maleta?
Antes de entrar de lleno a cómo acomodar la ropa en una maleta, vale la pena detenerse un momento en la elección de la maleta misma que vamos a llevar a nuestro viaje. Aunque parezca algo menor sin importancia, el tipo de maleta que uses puede facilitarte (o complicarte) todo el proceso de empacar, organizar y moverte durante el viaje. No todas las maletas son iguales o tienen los mismos beneficios, y elegir la más adecuada puede marcar una gran diferencia en cuánto podemos llevar, cómo se acomoda todo dentro y qué tan cómoda será de transportar hasta el hotel o lugar donde nos hospedaremos.
¿Maleta Rígida o Maleta Blanda? Esa es la Cuestión
Una de las primeras decisiones que debemos de tomar es si preferimos una maleta rígida o una maleta blanda, y cada una tiene sus ventajas dependiendo del tipo de viaje que vayamos a realizar e incluso la distancia de nuestro viaje o las conexiones en los aeropuertos.
- La maleta rígida, hecha normalmente de policarbonato o plástico ABS, es el elemento ideal si buscas protección extra para tus pertenencias ante los golpes. Son perfectas para llevar objetos frágiles, o si tu maleta va a ser manejada por muchas personas (como cuando documentas en avión) y requieres tener seguridad en el transporte. Eso sí, tienen menos flexibilidad: si se llena, no hay manera de “exprimir” más espacio, y suelen ser más pesadas o difíciles que acomodar en muchos espacios.
- Por otro lado, las maletas blandas están hechas de telas resistentes como nylon o poliéster. Su gran ventaja es que se pueden expandir ligeramente si necesitas meter algo de último momento, tomando la forma que necesitemos. También suelen tener bolsillos externos muy útiles para las cosas que necesitamos tener más a la mano. Son ideales para viajes por carretera o cuando necesitas flexibilidad. Sin embargo, no protegen tan bien si llevas cosas delicadas o si van apiladas en un maletero o bodega, pues son susceptible a los golpes u objetos cargados por encima.
¿Con Compartimentos Internos o Sin Ellos?
Cuando pensamos en cómo acomodar la ropa en una maleta, los compartimentos internos pueden ser grandes aliados para evitarnos el estrés o tiempo perdido. Una maleta con bolsillos, separadores y mallas internas te da mucho más control sobre la distribución de todos tus objetos a llevar en el viaje. Puedes separar la ropa limpia de la ropa sucia, guardar los zapatos en su propio espacio, o incluso destinar un compartimento a artículos de higiene personal que son más delicados.
Las maletas sin compartimentos pueden parecer más espaciosas a simple vista, pero hacen más difícil mantener el orden, y puede que termines con todo revuelto apenas llegues a tu destino. Así que si somos de los que valoramos el orden (o simplemente no queremos perder tiempo buscando cosas), podemos apostar por una con buen sistema de organización con todos estos elementos.
¿Y Qué Hay del Tamaño y las Ruedas?
El tamaño ideal de tu maleta depende del tipo de viaje y del medio de transporte que vayas a utilizar. Para escapadas cortas o viajes de negocios de pocos días, una maleta de mano de 10 kilos (carry-on) es más que suficiente. Tiene la ventaja de que puedes llevarla contigo en cabina si viajas en avión, lo cual evita riesgos como pérdidas o mal manejo que pueda terminar en dañarla o dañar tus artículos dentro.
Para viajes más largos, vacaciones de dos semanas o escapadas familiares, lo más recomendable es una maleta mediana o grande, pero eso sí: siempre verifica las dimensiones y el peso permitidos por la aerolínea si vas a volar. No hay nada más frustrante que tener que pagar exceso de equipaje por unos centímetros de más o por un par de kilos que no tomaste en cuenta en tu outfit.
¿Qué Ropa Nos Llevamos? La Clave Está en Planear

Antes de pensar en la idea de cómo acomodar la ropa en una maleta, tenemos que resolver una cosa muy importante: qué vamos a llevar. Quizá suene algo obvio, pero es justo donde muchas personas fallan al momento de acomodar la ropa en una maleta. La ansiedad del viaje o las prisas del último momento nos hacen que metámos ropa “por si acaso” y terminamos con una maleta llena de cosas que no usamos en el viaje y cero espacio para lo que sí necesitas o incluso lo que vayamos a traer de recuerdo.
Hagamos Una Lista (Siempre)
Antes de acomodar la ropa en una maleta, empecemos haciéndonos las siguiente preguntas:
- ¿Cuántos días estaremos fuera?
- ¿Qué clima nos espera en el destino?
- ¿Tendremos eventos formales, cenas, excursiones, caminatas?
- ¿Vamos a lavar ropa o debemos llevar todo desde casa?
Piensa en Llevar Conjuntos, No en Prendas Sueltas
Uno de los errores más comunes entre los viajeros al preparar un viaje es empacar ropa que nos gusta pero que no combina entre sí. Esto complica muchísimo cómo acomodar la ropa en una maleta, porque terminamos llevando más de lo que necesitaremos. Aquí va un truco simple pero poderoso: piensa en conjuntos completos para tu viaje.
En este caso, en lugar de elegir 7 pantalones y 7 blusas sin pensar, arma looks para combinar. Por ejemplo, si llevamos 3 pantalones y 5 camisetas que combinan entre sí, podemos lograr hasta 15 combinaciones distintas o más. Eso sí que nos ayuda a ahorrar espacio y reducir peso en nuestra maleta. También aplica con los accesorios: una bufanda o un cinturón bien elegido pueden cambiar completamente el estilo de un conjunto sin tener que llevar ropa de más.
Este método nos hace más fácil acomodar la ropa en una maleta, ahorrando tiempo durante el viaje pues sabemos qué usar cada día.
Repite, Combina y Olvídate de el "Por Si Acaso"
¿Llevar Ropa de Más o de Menos?
Una idea creativa para saber si estamos exagerando es imaginarnos cargando esa maleta durante una hora. Si ya nos cansamos solo de pensarlo, es momento de sacar cosas y ajustar nuestro guardarropas. Recuerda que cómo acomodar la ropa en una maleta también tiene que ver con el equilibrio entre lo que llevamos y lo que vamos a poder cargar.
Piensa que llevar menos también nos dará margen para traer cosas de regreso: algún souvenir, una prenda local, o lo que se nos antoje comprar. No te recomendamos ocupar el 100% del espacio desde el inicio.
Cómo Acomodar la Ropa en una Maleta: Técnicas que Funcionan

Ya tenémos la maleta perfecta, seleccionamos la ropa con cabeza fría y nuestra lista está lista. Ahora sí, llegó la parte que más nos interesa: cómo acomodar la ropa en una maleta sin morir en el intento. Porque en este caso no se trata solo de meter todos nuestros artículos y presionar con fuerza para cerrarla. Hay formas más inteligentes, efectivas e incluso creativas para hacer que todo encaje mejor, que la ropa no llegue arrugada y que tengamos fácil acceso a lo que necesitemos. Aquí te compartímos las técnicas que realmente funcionan, sin importar si vas en avión, autobús, tren o coche.
Técnica de Capas: Acomoda por Peso y Orden de Uso
Otra buena estrategia sobre cómo acomodar la ropa en una maleta que podemos utilizar es hacerlo por capas. Esta técnica se basa en aprovechar la estructura de la maleta y organizar todo según su peso y volumen de la prenda. ¿Por qué? Porque lo más pesado debe ir en el fondo, cerca de las ruedas (si las tiene), para mantener el equilibrio. Y lo más ligero o delicado debe ir arriba, protegido y sin hacer mucho peso para las prendas debajo.
Empieza con los zapatos en bolsas individuales o fundas reutilizables. Podemos colocarlos en los bordes o bien acostados en la parte inferior. Sobre ellos, colocamos los jeans o pantalones más gruesos, doblados lo justo para ocupar el ancho de la maleta. Luego viene la ropa enrollada (camisetas, blusas, shorts) formando una capa uniforme aprovechando todo el espacio. En los huecos que quedan, aprovecha para meter ropa interior, trajes de baño, cinturones o cargadores de electrónicos.
Ya casi para el final, acomodamos chaquetas, suéteres o alguna prenda que no podamos enrollar, extendiéndola sobre todo lo anterior como si fuera una tapa. Esto ayuda a mantener todo en su lugar y además evita que se arrugue o se mueva todo al trasladarnos.
Cubos Organizadores: Los Mejores Aliados de Viaje
Si queremos llevar la organización de nuestra maleta a otro nivel, los cubos organizadores son lo mejor que puedes usar. Estos accesorios (que pueden parecer simples bolsas de tela con cierre) son excelentes herramientas mágicas cuando hablamos de cómo acomodar la ropa en una maleta. Nos permiten dividir tu ropa por categorías, por días o por tipo de actividad.
Un ejemplo es que podemos tener un cubo para ropa interior y calcetines, otro para ropa de ejercicio, otro para outfits del día a día, y uno más para ropa más elegante o de noche. Este tipo de organización nos ayuda a encontrar todo más rápido, ahorrando tiempo cada vez que tengamos que cambiarnos o reempacar.
Los cubos evitan que la ropa se mueva o se arrugue durante el trayecto. Incluso si nuestra maleta pasa por muchas manos (como en vuelos largos) donde hay revisiones constantes, el contenido se mantiene intacto. Y si te hospedas en varios destinos, puedes sacar un cubo y dejar el resto dentro sin desordenar nada.
Aprovechar Cada Espacio Vacío: Nada Queda Suelto
Una de las mejores lecciones cuando aprendes cómo acomodar la ropa en una maleta es que cada centímetro y rincón cuenta. Hay muchos espacios que pasan desapercibidos, pero que si los usas bien, puedes ahorrar mucho espacio.
Un ejemplo es que los zapatos no deben ir vacíos. Llénalos con calcetines, ropa interior o cargadores enrollados. Si por ejemplo llevamos sombreros, podemos colocar cosas dentro del sombrero y luego rodearlo con prendas suaves para que no se aplaste o se deforme. Los cinturones pueden ir enrollados en los bordes o dentro del cuello de una camisa para que no se arrugue.
Los huecos entre cubos organizadores o entre prendas dobladas también se pueden aprovechar con objetos pequeños como pañuelos, medicamentos o accesorios que ayuden a evitar incluso la fricción. Y si nuestra maleta tiene bolsillos externos o internos, los podemos usar para cosas ligeras: ropa sucia, pijamas o el kit de aseo personal (siempre bien sellado para evitar accidentes o que se salgan en una revisión del aeropuerto).
No dejes espacios sin rellenar, pero tampoco sobrecargues. El equilibrio es la clave: todo debe encajar sin presión excesiva, para que puedas cerrar la maleta sin tener que sentarte encima y que pueda con el tiempo romper tu equipaje.
Técnica del Envoltorio: Ideal Para Ropa Elegante
Si viajamos por trabajo o tenemos eventos especiales durante nuestro viaje, seguramente llevarémos ropa que no podemos permitirnos que se arrugue: camisas formales, vestidos delicados, sacos, etc. Aquí entra la técnica del envoltorio, una forma más sofisticada de abordar cómo acomodar la ropa en una maleta.
Esta técnica consiste en colocar nuestras prendas estiradas, unas sobre otras, formando una cruz o estrella. Luego, colocas en el centro algún objeto blando (como ropa interior o una bolsa con artículos personales) y empiezas a envolver todo hacia adentro, como si estuvieras empacando un regalo. El resultado es un bulto en el centro que queda bien protegido, con las prendas elegantes dobladas solo lo justo y sin pliegues marcados.
Si bien toma algo más de tiempo y cuidado realizarlo asío, esta técnica es la más recomendada para mantener en buen estado prendas que no puedes permitirte llevar arrugadas a tus citas.
La Clave: Adapta la Técnica al Viaje
No hay una sola forma correcta de cómo acomodar la ropa en una maleta. Lo ideal es que combines varias técnicas de las que te acabamos de compartir según el tipo de ropa que lleves, el destino, el clima y tu estilo personal. Algunas personas prefieren solo enrollar, otras van 100% con cubos organizadores para ser más prácticos, y hay quienes hacen capas mixtas para equilibrar peso y orden.
Lo importante de todo esto es que elijamos una estrategia que nos funcione, que sea práctica y que no nos cause estrés ni al empacar ni al desempacar. Porque al final, una maleta bien organizada hace que todo el viaje fluya mejor para nosotros. Menos caos, menos arrugas, más espacio y menos dolores de cabeza.
Que NO Hacer al Empacar
Cuando hablamos de cómo acomodar la ropa en una maleta, también es clave saber qué evitar. Uno de los errores más comunes que cometemos es llevar ropa “por si acaso”. Ese suéter que nos da ternura pero nunca usamos, o esa camisa que aún tiene la etiqueta puesta, probablemente solo ocuparán espacio sin aportar nada al viaje. Empacar debe ser práctico, no emocional. Si tenemos dudas sobre si usaremos una prenda, lo más seguro es que no sea necesaria llevarla. Hay que mantener el enfoque en lo funcional y versátil, y dejar espacio para lo que realmente vamos a usar.
Otro fallo clásico es no revisar el clima del lugar al que vamos. Puede parecer obvio, pero muchas veces damos por hecho que hará calor o frío solo por la temporada en la que nos encontramos, y no siempre es así. Llevar ropa inadecuada para el clima es una forma segura de desperdiciar espacio y terminar incomodos. Además, si doblamos la ropa en vez de enrollarla, lo más probable es que llegues con prendas arrugadas y menos espacio del que creíamos tener. No olvidemos un detalle esencial: empacar ropa que no combine entre sí puede limitar tus opciones.
Cómo acomodar la Ropa en una Maleta Según el Tipo de Viaje

Para Viajes en Avión
Cuando el viaje lo hacemos en avión, la estrategia para cómo acomodar la ropa en una maleta cambia por completo a cualquier otro tipo de viaje. Aquí lo más importante es considerar el espacio y cumplir con las reglas de seguridad. Recomendamos usar durante el vuelo la ropa más voluminosa y pesada, como botas o chamarras, para liberar espacio dentro de nuestra maleta. Los líquidos deben ir en envases pequeños, y si es equipaje de mano, deben estar visibles y accesibles. Es recomendable acomodar la ropa de forma ordenada para que, en caso de inspección por parte del personal de seguridad, no terminemos con todo hecho un desastre y desordenado. Todo lo esencial como son los documentos, cargadores o medicina los cuales es mejor que vayan con nosotros en una mochila de mano.
Para Viajes en Carretera
Si se trata de un viaje por carretera, la prioridad es la accesibilidad a nuestras cosas. Vamos a tener la maleta cerca, así que podemos darte el lujo de empacar un poco más relajadamente, pero sin perder el orden y la importancia del peso. En este caso, cómo acomodar la ropa en una maleta implica colocar arriba lo que usaremos primero: ropa cómoda para los traslados, pijama para la primera noche y cargadores para el camino. También es muy útil llevar una bolsa o mochila separada con artículos de uso inmediato, especialmente si nuestro trayecto será largo.
Para Viajes Mochileros
Finalmente, en viajes mochileros o con múltiples destinos, la clave es la practicidad por sobre lo demas. Aquí el enfoque de cómo acomodar la ropa en una maleta (o mochila) se basa en llevar lo mínimo indispensable para no abusar. Optamos por ropa ligera, multifuncional y fácil de lavar, ya que probablemente la vámos a reutilizar varias veces. El uso de organizadores o bolsas de compresión nos ayuda no solo a ahorrar espacio, sino a mantener separada la ropa sucia de la limpia, lo cual es esencial cuando cambiamos constantemente de lugar. En estos viajes, el orden y la ligereza hacen toda la diferencia.
¿Y la Ropa Sucia? Cómo Mantener el orden Hasta el Regreso.
Cuando pensamos en cómo acomodar la ropa en una maleta, lo más común es centrarnos solo en la salida: qué llevar, cómo doblarlo, cuánto espacio hay. Pero pocos nos detenémos a planear qué hacer con la ropa sucia conforme avanza el viaje. Y si no lo pensamos antes, el regreso puede convertirse en un revoltijo de prendas sucias mezcladas con lo que nos quedó limpio, arruinando por completo el orden que tanto trabajo nos costó lograr y ensuciando el resto de las prendas.
Una buena idea para este tema es llevarnos siempre una bolsa de tela o de lavandería (preferiblemente con cierre o cordón). Esta bolsa servirá como contenedor exclusivo para la ropa usada. Si usamos cubos organizadores, aún mejor: desde que acomodemos la ropa en casa, la idea es dejar uno vacío o reservado solo para la ropa que vayamos usando. Así, a medida que avanzan los días, no solo mantendremos lo limpio separado, sino que también ahorraremos tiempo para cuando regresemos y que nos toque lavar.
Además, separar lo sucio evita que las prendas limpias agarren malos olores o humedad, especialmente si estuvimos en climas cálidos, hicimos actividades físicas o nos mojaste por la lluvia o la playa. Las manchas también son un riesgo si regresamos con toda la ropa revuelta. Algunos viajeros incluso llevan bolsas herméticas con cierre tipo ziplock para prendas especialmente sudadas o mojadas (como trajes de baño o ropa de ejercicio). Todo esto forma parte de una buena estrategia para acomodar la ropa en una maleta, porque no solo se trata de llegar con orden, sino también de volver a casa sin una bola de ropa enredada.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
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